Moi


Si tuviera que definirme con una palabra esa sería sin duda contradictoria. Porque lo que mi corazón dice nunca es lo que mi cabeza piensa, porque de lo que digo a lo que hago siempre hay alguna diferencia. Todas las mañanas me levanto cantando alguna canción y lo primero que hago es ponerme una sonrisa en la cara (todo se ve más bonito de esta forma). Pero al contrario de lo que cualquiera podría pensar lloro muchísimo, como diría mi abuela, tengo las lágrimas tan cerca de los ojos… Soy muuuuy hiperactiva y por consecuencia la tía más pesada del mundo, pero dicen que también se me coge cariño. Aunque me hace falta una copa de más para ser cariñosa, me encanta que me abrecen. La gente que me conoce dice que estoy loca, pero yo esto siempre me lo he tomado como un cumplido, más que rara me considero especial. No me callo ni debajo del agua pero también se escuchar. No tengo vergüenza ni la he conocido, y eso me parece fantástico. Soy caótica y despistada, he perdido cualquiera cosa que os podáis imaginar y vivo más pensando en el hoy que en el mañana, pero en los estudios soy muy responsable y pienso más en el mañana que en el hoy. Me encanta conocer gente, pero me importa bastante poco lo que digan/piensen de mí, hasta hace poco os habría dicho que si que me importa lo que digan mis amigos, pero ahora me he dado cuenta que nadie puede/debe cambiarme, ni siquiera ellos. Es muy, muy difícil hacerse un hueco en mi corazón, pero una vez dentro es aún más difícil salir. Me enfado enseguida, cualquier tontería es capaz de borrarme la sonrisa de la cara (sobre todo mi madre, es una experta), pero en seguida se me pasa y la sonrisa vuelve a su sitio. Perdono pero no olvido, soy bastante rencorosa aunque nunca me he vengado. Tampoco me he enamorado (aunque sí me he encaprichado), a veces pienso que no soy capaz de querer, pero espero que algún día pase. Odio que mi mientan, eso por encima de todo, no soporto la falsedad ni la hipocresía. Ni hablar de los racistas, machistas, homófobos… Todas esas cosas me repugnan y me hacen enfadar. Adoro las sorpresas. No me gusta que se gasten mucho dinero en mí, pero si que me hagan detallitos que demuestren que se acuerden de mi. Me encanta viajar, aunque lo he hecho muy poco. Soy muy cabezota pero estoy aprendiendo a tragarme todo mi orgullo. Me encanta salir de fiesta aunque también soy muy familiar. También me gusta leer y escribir, aunque esto último no lo sepa (casi) nadie. La mitad de lo que escribo pasa solo en mi cabeza y la otra en mi corazón, aunque nadie niega que alguna parte de mi vida este aquí escondida entre tantos desvaríos.